Cámara de Zaragoza

La importancia del control de costes en la empresa

Pulse sobre la imagen para descargar el programa

Artículo de Mario Senovilla Arranz, director de Innovación Tecnológica de O-Kyaku Europe Consulting y profesor del curso «Empresas sostenibles: mejora de márgenes mediante prácticas innovadoras«, que organiza la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza los días 28 y 29 de febrero de 2012.



“Hay que medir aquello que es medible y hacer medible lo que no lo es”
. Galileo Galilei

 

¿Conoce los costes que tiene su empresa?
El primer problema con que nos encontramos es que muchas de las pymes españolas no disponen de un sistema depurado de los costes de sus productos. En ocasiones no existe más que un conocimiento global de la rentabilidad del negocio, como consecuencia de la realización anual de balances. Se desconoce, la más de las veces, la rentabilidad de cada producto por basarse en escandallos históricos no actualizados.

Hasta no hace mucho tiempo estaba mayoritariamente instaurada entre el empresariado la idea errónea de que el precio de los productos (bien sean artículos, bien sean servicios) en el mercado era establecido por sus suministradores, a partir de gravar sus costes con el beneficio deseado. Afortunadamente, esta concepción va siendo paulatinamente sustituida por la más acertada de que es el mercado (constituido por clientes y proveedores) el que realmente establece los precios de venta, siendo limitada la capacidad de actuación que le queda a cada proveedor aisladamente.

De acuerdo con esta nueva concepción, la consecución de los beneficios deseados limita las posibilidades de actuación de las empresas a los costes de los productos. Y es aquí donde la gestión propia desempeña un papel relevante: mejora de los procesos, innovación tecnológica (tanto en productos como procesos), adecuación de los recursos (selección y asignación correcta),…

Determinación de los costes
Actualmente la apertura de mercados y la agresividad comercial de la competencia está haciendo que los precios bajen y la rentabilidad del negocio vaya menguando. Es entonces cuando surge la pregunta…¿Qué hacemos? A la que habría que responder con otra pregunta: ¿Qué datos tenemos sobre los costes y rentabilidad de cada uno de nuestros productos?

El disponer de un sistema de cálculo de costes e información de los costes de nuestros productos va a facilitar enormemente una actuación racional para relanzar el negocio.

La carencia de una información racionalmente generada promueve las actuaciones precipitadas, basadas en la intuición, que rara vez conducen al éxito.

El análisis del valor
La determinación de los costes de nuestros productos nos va a permitir determinar la rentabilidad de los mismos a partir de la comparación con sus precios en el mercado.

Pero esto no es suficiente. La empresa ha de saber no sólo la rentabilidad global de los capitales invertidos y los costes unitarios de cada producto (artículo o servicio) generado, sino también los rendimientos de las secciones (actividades). Necesitamos pues una contabilidad interna que refleje y represente los flujos de riqueza internos entre departamentos y que permita conocer cómo los diferentes elementos productivos de la empresa se van incorporando al valor del producto. La contabilidad debe entonces ser analítica, y desglosar hasta niveles de detalle económicamente razonables las diferentes partes integrantes del coste de los productos.

Este comportamiento ante los costes de los productos ha de representar una cultura de empresa y la dirección de la misma ha de fomentar y promover en toda la organización comportamientos activos ante los costes de los productos y la reducción de los mismos.

La disposición de datos de ocupación de recursos facilita el trabajo de planificación en cuanto a contrataciones (personal), subcontrataciones (personal y actividades) e inversiones (automatización).

Conclusiones

  1. 1.    La rentabilidad comercial de los productos de una empresa pasa necesariamente por adecuar los costes de los mismos.
  2. 2.    La reducción de costes requiere saber su cuantificación y su distribución.
  3. 3.    La dirección de la empresa debe implicar a todo el personal en procesos de reducción de costes de productos, promoviendo comportamientos de búsqueda continua de alternativas más económicas.
  4. 4.    La mejora de costes no ha de alterar la calidad de los productos.
  5. 5.    Una de las partes constitutivas de los costes de los productos es el coste de no calidad, que en algunas empresas llega a alcanzar valores de hasta un 20%.

Última actualización: 23 de febrero de 2012

¿Tienes alguna duda?
Contacta y te la resolvemos

Formación

Formación

Sede central
976 30 61 61 (ext. 122)
formacion@camarazaragoza.com

Inscripción a la agenda

Enviar consulta