
Cámara de Zaragoza
La Fundación Basilio Paraíso presenta un estudio sobre el impacto socioeconómico en Aragón de los centros de datos

- Al acto ha asistido el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón
- El estudio realizado por la institución aragonesa es el primero que analiza la repercusión que las inversiones tecnológicas que se están llevando a cabo en la comunidad autónoma
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Zaragoza (03/09/2025). La Fundación Basilio Paraíso ha presentado esta mañana un informe sobre el impacto económico y social de los centros de datos en Aragón. El estudio, el primero que realiza una estimación de todas las inversiones tecnológicas anunciadas en los últimos meses, está basado en los datos aportados por los promotores de las inversiones, hace una proyección de los beneficios económicos fiscales y sociales para la comunidad, en dos fases, la fase de construcción y la fase de operación.
En la presentación, realizada por el presidente de la Fundación, Jorge Villarroya y Óscar Lobera, autor del estudio y miembro del equipo de la FBP, también ha participado el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, acompañado de la vicepresidenta del gobierno y consejera de presidencia y economía, Mar Vaquero.
Villarroya ha enmarcado este informe en el espíritu que mueve la Fundación de apoyar el desarrollo económico de la región mediante el estudio, la investigación y la prospectiva. En este sentido ha destacado que se trata de un “documento único en el que por primera vez se presenta de forma integral, una estimación de los impactos económicos, sociales y fiscales que estas inversiones tendrán sobre nuestro territorio”.
“Aragón ha decidido ser un actor internacional relevante con una apuesta de dimensiones históricas. Las inversiones anunciadas en la comunidad, a fecha de 27 de agosto de 2025, que podrían superar los 47.000 millones de euros, lo que supondría situar a Aragón como el tercer mayor mercado de data center en Europa y entre los principales del mundo”, ha remarcado Villarroya.
Para contextualizar la magnitud de las cifras, esta potencia no solo sitúa a Aragón en competencia directa con Madrid por el liderazgo nacional, sino que la posiciona para convertirse en el tercer hub de datos más grande de Europa, superando a mercados consolidados como París o Dublín. Se trata de una de las mayores concentraciones de inversión tecnológica del continente en un único territorio.
El presente informe, elaborado por la Fundación Basilio Paraíso, nace para ofrecer una reflexión rigurosa en un momento de máxima celeridad. Analiza los proyectos con Declaración de Interés General (DIGA) aprobada hasta finales de agosto de 2025, siendo conscientes de que la velocidad de atracción de Aragón puede dejar estas cifras obsoletas, lo que refuerza la necesidad de este análisis estratégico.
El objetivo fundamental de este informe es aportar información y conocimiento sobre el impacto socioeconómico que en Aragón puede llegar a tener la implantación de un gran volumen de centros de datos.
El informe analiza el impacto económico directo, indirecto e inducido, aplicando la metodología Input-Output, con las tablas 2019 publicadas por el Instituto Aragonés de Fomento.
Un impacto económico masivo en dos tiempos
La aportación a la economía aragonesa se desarrollará en dos fases bien diferenciadas, cuyo impacto real se ha calculado aplicando criterios de retención de negocio por parte de las empresas aragonesas. Esto es, los resultados del informe suponen el impacto real que se quedará en Aragón:
Fase de Construcción (2025-2035): Una inyección de capital sin precedentes.
Durante la próxima década, la construcción de estas infraestructuras generará una riqueza nueva (Valor Añadido Bruto – VAB) para Aragón de entre 7.900 y 10.800 millones de euros, en función de los escenarios de construcción que se hayan alcanzado. Este impulso no será lineal, sino que se concentrará de forma extraordinaria entre 2026 y 2029, un periodo en el que se movilizará una media por encima de los 21.000 empleos directos (pico probable que puede superar los 32.000 empleos directos en el año 2028) en sectores clave como la construcción, los servicios de reparación e instalación de equipos, la ingeniería y la industria de materiales. En su año pico (2028), la inversión podría equivaler al 16,8% del PIB actual de Aragón.
Fase de Operación (A Pleno Rendimiento): Una vez en funcionamiento, los centros consolidarán una actividad recurrente y duradera. Anualmente, y de forma estable, añadirán entre 687 y 982 millones de euros al VAB regional y crearán entre 3.150 y 4.500 empleos directos, de alta cualificación (técnicos de IT, ingenieros, especialistas en ciberseguridad). Por cada uno de estos empleos directos, se generará prácticamente otro puesto de trabajo adicional en la economía aragonesa, pudiendo llegar a añadir otros4.400 empleos sostenidos en el tiempo, principalmente en servicios de mantenimiento, seguridad, energía y soporte técnico; totalizando cera de 9.000 empleos, entre directos, indirectos e inducidos.
El impacto fiscal derivado de esta actividad supondrá en los próximos diez años una recaudación total de entre 3.000 y 4.300 millones de euros para el conjunto de administraciones públicas (locales, autonómica y estatal). Para las administraciones aragonesas, el impacto fiscal previsto asciende entre 860 y 1.200 millones de euros, dependiendo del grado de desarrollo de las inversiones previstas. La mayor parte, por tanto, repercutirá en la administración estatal, a través del IRPF y las Cotizaciones sociales.
Una vez los centros operen a pleno rendimiento, generarán un flujo fiscal recurrente en Aragón de entre 255 y 372 millones de euros anuales. Este retorno se distribuye entre los diferentes niveles de la administración: entre 49 y 70 millones de euros para los Ayuntamientos y entre 206 y 303 millones de euros para el Gobierno de Aragón.
El valor estratégico: de la inversión a un ecosistema transformador
La verdadera dimensión de esta oportunidad no reside únicamente en las cifras macroeconómicas, sino en su potencial para transformar estructuralmente la economía aragonesa.
La experiencia internacional (Virginia, Dublín) demuestra que una concentración de infraestructuras de esta magnitud puede generar un «efecto gravitacional», atrayendo a empresas de los siguientes eslabones de la cadena de valor tecnológico (Inteligencia Artificial, biotecnología, fintech, audiovisual) que necesitan procesar datos con latencia mínima.
Esta inversión puede ser el catalizador para revertir el retroceso histórico del sector TIC regional —que ha perdido en Aragón un 40% de su cuota nacional desde 2000— y añadir a la actual posición de Aragón como hub logístico para mercancías un nodo crítico para los datos, el activo más valioso del siglo XXI.
Además, al albergar la infraestructura física, Aragón se posiciona como un actor clave en la estrategia europea de soberanía del dato, permitiendo a empresas y administraciones operar en «nubes soberanas» sujetas a la jurisdicción y protección de la UE.
Grandes desafíos que requieren una gestión estratégica
Para que esta oportunidad se materialice, es imprescindible una gestión activa de sus desafíos, que son igualmente de alto impacto en Aragón.
La implantación no está exenta de conflictos, principalmente por el uso intensivo de recursos y la afección al territorio. Las lecciones aprendidas en otros mercados maduros indican que son retos gestionables, pero exigen anticipación y una gobernanza proactiva.
Impacto Energético: La demanda podría llegar a duplicar el consumo eléctrico actual de la comunidad. Sin embargo, Aragón ya produce casi el doble de la energía que consume y es una potencia exportadora de renovables. El verdadero cuello de botella no es la generación, sino la planificación y ejecución de las infraestructuras de transporte eléctrico, un reto que ya se está abordando con el Gobierno central y que es crítico para la viabilidad de los proyectos.
Impacto Hídrico: El consumo de agua, que en el escenario más exigente podría alcanzar los 14 Hm³ anuales (un 23% del consumo de boca actual de Zaragoza), es gestionable si se impulsa de forma decidida el uso de agua regenerada, estrategia que ya está en marcha y que es el estándar de sostenibilidad en el sector.
Impacto Social y Territorial: El pico de actividad constructiva previsto entre 2026 y 2029 podría generar una presión significativa sobre el mercado laboral, con una competencia elevada por perfiles cualificados y posibles efectos al alza en los salarios que también alcanzarían a sectores estratégicos como la automoción o la agroindustria. Por otro lado, la concentración de proyectos en el entorno de Zaragoza, con la ocupación de más de 1.100 hectáreas, plantea retos en materia de uso de suelo agrícola y abre el debate sobre cómo equilibrar territorialmente los beneficios de esta inversión, evitando que provincias como Teruel queden en una posición menos favorecida.
Una hoja de ruta para pilotar la transformación
Aragón se encuentra ante un reto histórico que exige una planificación a la altura. Para pilotar esta transformación, este informe identifica una serie de retos inmediatos (garantizar las infraestructuras críticas, gestionar la tensión de mano de obra en la construcción y capacitar al tejido empresarial local) y retos estructurales (evolucionar de un enclave de inversión a un ecosistema tecnológico, adaptar el mercado laboral y educativo, y desarrollar una gobernanza estratégica con visión de Comunidad).
En respuesta, la Fundación Basilio Paraíso propone un conjunto de actuaciones estratégicas:
- Dimensionar y Gestionar la Demanda Laboral: Realizar un estudio exhaustivo, en colaboración con los promotores, sobre la demanda real de empleo para la fase de construcción. En base a ello, diseñar un plan de choque para la capacitación y atracción de talento que mitigue el impacto sobre el resto de la economía.
- Elaborar un «Plan Director de Transición a la Economía del Dato»: Ir más allá de la gestión reactiva de proyectos y definir una hoja de ruta a largo plazo que ordene el crecimiento futuro. Este plan debe establecer zonas preferentes para futuras implantaciones (primando suelos de bajo valor agrícola), definir qué tipo de inversiones atraer para crear un ecosistema completo y asegurar una vertebración territorial que extienda los beneficios a toda la comunidad. Así mismo, es preciso tener formalizado una hoja de ruta de infraestructuras necesarias en tres ámbitos, de forma coordinada: eléctrica, hídrica y de conectividad.
- Implementar formalmente un Modelo de Gobernanza y Retorno Social: Valorar la implantación de «Acuerdos de Beneficios para la Comunidad» (Community Benefit Agreements) como herramienta para formalizar el retorno a los municipios, vinculando los proyectos a compromisos concretos en empleo local, inversión comunitaria y transparencia.
- Crear un Fondo de inversión público: con los ingresos procedentes de las inversiones en los centros de datos y que tenga como finalidad el apoyo y despliegue de iniciativas digitales para convertir la llegada de los centros de datos en auténticos dinamizadores e impulsores de la transformación digital de la economía aragonesa, materializando su potencial efecto gravitacional.
- Disponer de una Unidad específica de gestión: Para coordinar las inversiones y liderar tanto la planificación como la implantación de las inversiones tanto de los promotores como de las administraciones públicas. Incluir un Observatorio permanente que establezca mecanismos de seguimiento técnico e independiente para monitorizar en tiempo real los impactos sociales y económicos (precios de la vivienda, demanda de servicios públicos, evolución salarial) y proveer a la administración de datos objetivos para una toma de decisiones ágil y anticipatoria.
En conclusión, el éxito de esta apuesta histórica dependerá de la capacidad de todos los agentes públicos y privados para colaborar en una gestión inteligente, proactiva y estratégica que asegure que esta ola de inversión se traduzca en un legado de prosperidad y cohesión para todo Aragón.
Quiénes Somos
La Fundación Basilio Paraíso, dependiente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, pero con ámbito en todo Aragón, tiene como propósito impulsar el desarrollo económico y social de Aragón, mediante el estudio, la investigación y la prospectiva, promoviendo el debate y la generación de ideas y realizando propuestas de renovación económica y social”.
La Fundación pretende ser un observatorio de las tendencias económicas y sociales de carácter estructural que ocurren en el exterior y su implicación en Aragón, al mismo tiempo que busca posicionar a Aragón ante los nuevos retos de la economía y la sociedad actual, basándose en tres principios.: objetividad, rigor y perspectiva.
Última actualización: 3 de septiembre de 2025