Cámara de Zaragoza

Cómo hacer un Aviso Legal, por Javier Prenafeta

El Aviso Legal de una web viene a ser el documento que recoge, básicamente, las cuestiones que la LSSI obliga a incluir en prácticamente toda web, especialmente las de empresas pero también en las bitácoras que incluyen publicidad y por tanto caen en el ámbito de aplicación de dicha norma. También, ya de paso, se suelen añadir aspectos sobre propiedad intelecual, normas de uso, protección de datos y limitaciones o exclusiones de responsabilidad por los contenidos. Si además realizan comercio electrónico, sepan que por lo menos necesitarán unas Condiciones Generales de la Contratación así como cumplir determinados requerimientos en el proceso de contratación.

Como es bien sabido, el Aviso Legal, a pesar de ser un documento legal, lo suele hacer la empresa que diseña y/o programa la web, como parte del servicio. Tampoco es eso demasiado grave, yo mismo me automedico cuando tengo sólo un resfriado y no soy médico. Y tampoco perjudica al abogado, a largo plazo es mucho más rentable ya que si hay problemas se resuelven en el Juzgado, mucho más caro, como también es de sobras conocido.

El proceso de creación del Aviso Legal se inicia, en estos casos, mediante una sencilla consulta a La Gran Base de Datos, que nos devuelve el habitual torrente gratuito de Saber. El segundo paso es seleccionar uno de ellos que se ajuste al cliente según su sector de actividad, y de ahí tomar el que tenga mejor pinta, parezca más serio o sea más largo, que seguro que es mejor. El resultado se modifica un poco para que no se note demasiado y ya está.

El sistema anterior choca con un par de variables que se suelen descuidar. Primero, reconocer la calidad de un documento legal no siempre es fácil, máxime cuando hay importantes referentes que incumplen la legislación española. Y en segundo lugar, aún en el caso de que el contenido escogido sea correcto desde un punto de vista legal, la elección debe ir en función de las necesidades e intereses de la parte, no de lo que haga el resto.

Así que, si copian, al menos háganlo bien y entiendan los efectos y consecuencias de incluir determinadas cuestiones.

El Aviso Legal debe ser fácilmente accesible (desde todas las páginas), y contener lo siguiente:

1) Información general a la que se hace referencia en al artículo 10 de la LSSI.
El listado es bastante claro, así que no hay mucho que comentar. En este apartado suelen descuidarse los datos de los registros. Las empresas (ya sea empresarios individuales, sociedades mercantiles, entidades de crédito y seguros, sociedades de garantía recíproca, instituciones de inversión colectiva, fondos de pensiones y agrupaciones de interés económico) deben incluir los datos de inscripción en el Registro Mercantil (ya saben, fecha, tomo, libro, folio, hoja,…), además de comunicarle a éste el nombre de dominio que utilizan habitualmente, pero hay otras entidades, como asociaciones, fundaciones, sociedades cooperativas, universidades, centros docentes, empresas de venta a distancia (entre las que se incluirían las que realizan comercio electrónico), empresas exportadoras,… que también tienen registros específicos, cuyos datos igualmente hay que reseñar.
También se suele olvidar hacer referencia a las autorizaciones administrativas del punto c). Hay una gran casuística: servicios de transporte, telecomunicaciones, energía, seguridad privada o gestión de residuos, por ejemplo, son algunas de las actividades que requieren autorización adminstrativa previa para su ejercicio.

2) Propiedad intelectual y uso de los contenidos.
Por contenido se entiende el texto, imágenes, animaciones, bases de datos, programas informáticos, y demás elementos gráficos o sonoros de las páginas de su web. Constituye propiedad intelectual con carácter general, aunque probablemente también se haga referencia a marcas u otros signos distintivos (propiedad industrial) o incluso a los nombres de dominio registrados a su nombre. Si dicho contenido tienen un valor considerable o resulta crítico para su negocio, quizá debería ir a un Notario a que levante acta del mismo y constituir un depósito.
Conviene dejar claro en el Aviso Legal quién es el titular de dichos contenidos, y los usos que permite. Aléjese de convencionalismos y piense en su negocio y en lo que le interesa. No es lo mismo, por ejemplo, una empresa de publicidad o artes gráficas, que debería restringir la reproducción o modificación de sus trabajos, que una que se dedique al software libre cuya filosofía sea precisamente la distribución de sus desarrollos. En caso de imágenes de terceros, recuerde que debe contar con un permiso o cesión de derechos para poder incluirlas, aunque la mayoría de las bitácoras se salten esto a la torera.
Ya no se hace tanto, pero ya que está prohiba expresamente el uso de marcos, redireccionamientos, o cualesquiera actividades que supongan ocultar el origen de la información. Olvídese de limitar los enlaces profundos. Internet no sería nada sin estas cosas, nadie suele hacer caso y Ud. tampoco va a perseguir a quienes lo hagan.

3) Protección de datos.
Con toda seguridad, Ud. recoge y trata datos relativos a personas físicas. El tema de la dirección IP es algo delicado, hay variedad de opiniones, pero personalmente creo que en la mayoría de los casos no se trata de un dato personal. No obstante, es probable que la web incluya un formulario de contacto, en el que se soliciten datos como nombre y apellidos, dirección de correo electrónico, empresa y motivo de la consulta (solicite únicamente datos que sean pertinentes y no excesivos), y en cualquier caso siempre existe la posibilidad de que alguien le envíe un mensaje de correo electrónico a la dirección que facilita.
En estos casos, la LOPD obliga a informar de las cuestiones que señala el artículo 5, así como de las posibles cesiones de dichos datos a terceros, debiendo solicitarse el consentimiento tanto para el tratamiento como para las cesiones. Hay excepciones, pero no siempre se aplicarán. Si incluye un formulario de contacto, reproduzca íntegramente esta cláusula en dicha página e incluya un botoncito de “aceptar». De lo contario, el usuario no es informado debidamente (no tiene por qué visitar el Aviso Legal), y además tendrá una prueba de ese consentimiento. Recuerden que determinados datos (ideología, religión, creencias, origen racial, salud o vida sexual) requieren que el envío de los mismos se haga a través de un canal cifrado.

4) Limitaciones o exclusiones de responsabilidad.
En este apartado uno encuentra las mayores perlas, clásicos inspirados en Derecho anglosajón, que se repiten con leves variaciones:

XXXX, S.L. PROPORCIONA ESTE SITIO Y SUS CONTENIDOS “COMO ESTÁN” Y “SEGÚN DISPONIBILIDAD», SIN NINGUNA REPRESENTACIÓN O GARANTÍA DE NINGÚN TIPO, YA SEA EXPLÍCITA O IMPLÍCITA. XXXX, S.L. NIEGA EXPRESAMENTE CUALQUIER GARANTÍA EXPLÍCITA O IMPLÍCITA, ENTRE OTRAS, PERO SIN LIMITARSE A, GARANTÍAS IMPLÍCITAS DE OMERCIABILIDAD, ADECUACIÓN PARA UN FIN EN PARTICULAR, TITULARIDAD Y CUMPLIMIENTO.
EN NINGÚN CASO XXXX, S.L. SERÁ RESPONSABLE ANTE NINGUNA PARTE DE NINGÚN DAÑO DIRECTO, INDIRECTO, PUNITIVO, INCIDENTAL, COMPENSATORIO, ESPECIAL, CONSECUENCIAL, O CUALQUIER OTRO DE CUALQUIER TIPO QUE PUEDA EXISTIR, PÉRDIDA DE DATOS, INGRESOS O BENEFICIOS, DAÑOS O PÉRDIDA DE PROPIEDADES, INTERRUPCIÓN DEL NEGOCIO O PÉRDIDA DE LOS PROGRAMAS O DATOS DERIVADOS O RELACIONADOS CON ESTE SITIO, CUALQUIER SITIO O SERVICIOS A LOS QUE SE LLEGUE POR UN ENLACE EN ESTE SITIO, O CUALQUIER COPIA, EXHIBICIÓN O USO DEL MISMO, SIN IMPORTAR LA TEORÍA LEGAL EN QUE SE BASA LA RECLAMACIÓN, INCLUSO SI XXXX, S.L. HA RECIBIDO AVISO DE LA POSIBILIDAD DE QUE SE PRODUZCAN DICHOS DAÑOS, ENTRE OTROS, PERO SIN LIMITARSE A, CUALQUIER DAÑO RESULTANTE DE UN ERROR, OMISIÓN, VIRUS, RETRASO O INTERRUPCIÓN EN LAS OPERACIONES O EL SERVICIO SIN IMPORTAR EL MOTIVO. XXXX, S.L. NO SERÁ RESPONSABLE DE LAS PÉRDIDAS O DAÑOS DERIVADOS O RELACIONADOS DE CUALQUIER MANERA CON SITIOS WEB DE TERCERAS PARTES O SU CONTENIDO SI SE HA ACCEDIDO A ELLOS MEDIANTE ENLACES COLOCADOS EN ESTE SITIO, SU USO DE ESTE SITIO O SU USO DE CUALQUIER EQUIPO DE SOFTWARE EN RELACIÓN CON ESTE SITIO.

Retaíla que, aún en mayúsculas, sirve de más bien poco. Primero, porque dicha cláusula podría ser considerada abusiva y por tanto nula (según la normativa para la protección de consumidores, que no permite tan amplias exclusiones) y, segundo, porque aún en el caso de que no lo fuera, no ha sido aceptada por la otra parte. Les voy a contar un secreto: el mero acceso a un sitio web NO supone la aceptación de sus condiciones de uso. Esto también suele figurar al principio del Aviso Legal o Condiciones de Uso de una web, pero el usuario puede navegar y utilizar los contenidos de una web sin siquiera ver esas condiciones, con lo cuál en modo alguno le pueden obligar. Hay mecanismos para resolver esto y conseguir una verdadera aceptación, pero no se suelen implementar en un Aviso Legal.
Así, aunque Ud. reniegue de su responsabilidad, no por ello se va a librar de ella. Puede parecer obvio, pero sólo puede limitar su responsabilidad en la medida que se lo permita la normativa que regula su actividad.
Respecto a la LSSI, no establece un régimen de responsabilidad por contenidos, como se ha entendido erróneamente, sino los casos en que en ningún caso se es responsable. Esto es, fuera de esas exclusiones, la responsabilidad no es objetiva sino que, en su caso, deberá demostrarse. Con todo, es recomendable reproducir las exclusiones de la LSSI.

Autor: Javier Prenafeta
Documento original: Cómo hacer un Aviso Legal
Texto reproducido según contrato Coloriuris.

Fecha publicación: 14 de septiembre de 2006

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