¿Qué pautas podría seguir para realizar una buena gestión de los residuos de mi comercio?

Con carácter genérico, para una adecuada gestión de los residuos se deberán tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Realizar un inventario de los principales residuos que se generan en el establecimiento, de este modo se puede tener una visión global de los residuos generados.

• Garantizar el buen funcionamiento de un sistema que permita una adecuada segregación de los distintos tipos de residuos, y en particular la separación de los residuos peligrosos de los no peligrosos.

• Establecer pautas para la minimización de las cantidades de residuos generadas, abordando prácticas de compra responsable y reducir en origen

• Almacenar los residuos en lugares habilitados a tal efecto hasta su retirada para su gestión, manteniéndolos en buen estado y evitando el vertido de fluidos contaminantes.

• Mantener una buena gestión de inventario del género a comercializar evitando la producción de residuos debido a la caducidad.

• Debe tenerse en cuenta que los envases que hayan contenido sustancias peligrosas deberán ser tratados como residuos peligrosos.

• Cuando sea necesario gestionar algún residuo es obligatorio contar con gestores debidamente autorizados por el organismo competente en materia de residuos.

• Uso de prensas y compactadoras de residuos como el cartón o el plástico, reduciendo su volumen. Esta práctica puede realizarse de forma compartida entre varios comercios.

Algunos ejemplos concretos de buenas prácticas sencillas y fáciles de aplicar pueden ser los siguientes:

• Utilizar el correo electrónico e Internet, de forma que se ahorre el máximo de papel. Siempre que sea posible, evitar imprimir los documentos, consultándolos directamente en la pantalla.  El uso de la «factura electrónica» es un buen ejemplo de ahorro además de muy eficaz para la administración de un establecimiento.

• Reutilizar el material informático (rellenando la tinta de los cartuchos, reutilizando los toners, utilizando el papel por las dos caras, etc.).

• Los trapos viejos se pueden reutilizar como paños de limpieza. No se emplearán servilletas o rollos de papel para tal fin, pues se aumenta la cantidad de residuos generados.

• Colocar papeleras en los aseos, para evitar arrojar residuos por el inodoro.

En cualquier caso, es importante poner en conocimiento del ayuntamiento cualquier limitación en el servicio municipal para poder gestionar los residuos de una forma adecuada. Especialmente si se trata de un problema compartido con otros establecimientos del mismo barrio o área de direcciones de interés, pueden tomarse medidas comunes más eficaces a la hora de la gestión.