Valoración del IPC de febrero: La contención de los precios permite recuperar competitividad, que debe consolidarse con reformas

• La inflación subyacente desciende hasta el 1,2%
• En los próximos meses, previsiblemente, continuará la moderación del IPC

Madrid, 13/03/12. El Índice de Precios de Consumo (IPC), correspondiente al mes de febrero, registra un crecimiento mensual de una décima con respecto a enero, principalmente por el aumento de los precios de los carburantes y combustibles, que se encuentran en máximos históricos. En términos interanuales, sin embargo, la tasa se mantiene estable con respecto al mes pasado.

La inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, continúa la senda de moderación con una reducción de una décima de su tasa interanual hasta el 1,2%. Su diferencia con el IPC general se sitúa en ocho décimas, lo que apunta a que se mantendrán contenidas las presiones inflacionistas en los próximos meses. Las Cámaras prevén que, siempre que la evolución de los precios de los carburantes lo permita, la tasa de crecimiento de los precios seguirá moderándose. La contención de la inflación se fundamenta en el menor crecimiento, la menor renta disponible, la caída de la demanda interna y las presiones competitivas que está experimentando la economía española.

Recuperar la competitividad El diferencial de inflación con el área euro permanece, por cuarto mes consecutivo, siendo favorable a España. Según el indicador adelantado por Eurostat, el IPCA de la zona euro permanece estable en el mes de febrero en el 2,7% mientras que en España se ha moderado hasta el 1,9%, lo que supone una ganancia en el componente precio de la competitividad y ayuda a recuperar el terreno perdido durante los últimos años. En cualquier caso, la economía española tendrá que seguir haciendo esfuerzos  para mejorar la competitividad de nuestros productos y servicios y establecer las bases de una mejora sostenida y generalizadas de la competitividad.

Las Cámaras de Comercio consideran que el momento es idóneo para continuar tomando medidas de calado que mejoren nuestra capacidad de crecimiento y la competitividad de las empresas. Es necesario continuar trabajando en programas de fomento e internacionalización empresarial, así como de mejora del entorno en el que se desenvuelven las empresas por medio de la mejora del acceso a la financiación empresarial, la simplificación de la regulación, el desarrollo de la innovación y el apoyo a la formación.