Cámara de Zaragoza

Manuel Teruel: «No queremos dinero ni subvenciones, solo llegar a un acuerdo con la DGA»

R. BARCELÓ 20/11/2014

Esta noticia pertenece a la edición en papel de El Periódico de Aragón.
 

–¿Cuál es el balance de su presidencia del Consejo Superior de Cámaras?

–Me presenté para aprobar una ley de Cámaras, un trabajo costoso porque ha navegado por dos legislaturas (PP y PSOE), pero que ha terminado en un gran consenso político. Hoy (ayer) nace la Cámara de España y estoy satisfecho, porque mi objetivo se ha cumplido.

 

–¿Le hubiera gustado seguir?

–Evidentemente me hubiera apetecido, pero tengo que ser consciente de que he restado mucho tiempo a mi empresa (TAIM). Además, ahora afronto una etapa dirigida a ordenar las finanzas de la Cámara de Zaragoza y de la Feria de Zaragoza, de las que soy presidente.

 

–¿Ha percibido intervención del Gobierno en el nombramiento del nuevo presidente?

–Los pasos que haya dado el Gobierno los desconozco. José Luis Bonet es un empresario referente en gestión empresarial. Nada que objetar.

 

–¿La nueva ley de Cámaras garantiza el futuro de estas instituciones?

–La ley de Cámaras, sin lugar a dudas, pasa a ser el referente para las pymes. Todo el mundo habla de las pymes, pero en realidad son las más desatendidas. Pocas fotos vemos de pymes en los medios de comunicación, siempre son las grandes, las del Ibex, las que gastan en publicidad. Ahora las Cámaras somos los gestores preferentes de los fondos comunitarios y tenemos autorizados 500 millones entre 2015 y 2020. El programa arranca con el nuevo presidente de las Cámaras.

 

–¿Cuál es el modelo por el que apuestan las Cámaras?

–Es muy parecido al alemán. Se va a basar, principalmente, en trabajar en la red y en los temas de internacionalización, emprendedores, mediación y arbitraje y formación dual, en la que seremos los referentes. Cada dos años se firmará con el Gobierno los planes de competitividad y de internacionalización, que regularán todas las acciones.

–¿Cuál es su análisis de la situación que vive Cámara de Zaragoza tras el ERE y los problemas económicos que atraviesa?

–Lo veo con mucha tristeza. El problema de la Cámara ha sido soportar el IBI de la Feria. En el momento en el que las empresas aportaban la cuota cameral, este impuesto municipal suponía 30.000 euros y ahora roza los 500.000, y eso la Cámara no lo puede soportar. La deuda que arrastra la institución ronda los cuatro millones de euros. Tenemos patrimonio, pero el problema es que no podemos hacer una venta por necesidad porque el precio es muy bajo por la crisis inmobiliaria. El objetivo sería conseguir un aval de la DGA, dejando en garantía el patrimonio, y así tener un tiempo razonable para venderlo más adelante.

 

–¿Y si no hay acuerdo?

–Buscaremos otras opciones como la venta de otros activos como nuestra participación del 42% que tenemos en la Feria, es decir, vendérsela a otras ferias. Seguro que tiene comprador. También estaríamos dispuestos a prescindir incluso de la sede principal. Lo que no podemos hacer es prescindir de personas serias y preparadas, que han hecho un sacrificio enorme durante estos tres años, ni privar a las pymes de los servicios y la experiencia de estas personas. Sería una locura. Sería injusto que la plantilla de la Cámara de Zaragoza no pudiera cobrar sus sueldos porque hay que pagar el IBI de la Feria, cuando la Feria todo el aporte lo hace a la ciudad.

 

–La DGA dice que no tiene avales para la Cámara...

–Técnicamente hay que buscar una solución. He hablado con la presidenta (Luisa Fernanda Rudi) y es sensible al problema. Hay soluciones técnicas y no tengo duda de que habrá un acuerdo. Vamos a plantear el diálogo para buscar una solución. No queremos dinero ni subvenciones, que, por cierto, no hemos tenido nunca, pero sí queremos buscar un acuerdo con el Gobierno de Aragón.

 

–Si no hubiera acuerdo, ¿cuál sería la alternativa?

–La DGA es tutelante de la Cámara. Si mañana se cierra, el patrimonio pasa al Gobierno de Aragón. Por ley. En cualquier caso, también por ley, tiene que haber una Cámara en cada comunidad. La de Zaragoza tiene patrimonio y un prestigio impresionante.

 

–¿Confía entonces en un acuerdo a corto plazo?

–He terminado un ciclo y me incorporo a la actividad local. El acuerdo intentaremos cerrarlo lo más rápidamente posible. Es posible que haya que alcanzar acuerdos fraccionados; uno para terminar el año y otro para el arranque del 2015, cuando los servicios de la nueva Cámara estarán en funcionamiento.

 

–¿Considera que se han hecho tarde los ajustes, tanto de servicios como de estructura, en Cámara de Zaragoza?

–Hemos ido haciendo ajustes a medida que se reducían las fuentes de financiación. De hecho, la institución lleva dos años viviendo de las reservas que tenía. Con la nueva ley, hay que adecuar las personas que quedan a los servicios que se presten. Puede que haya por delante algún pequeño ajuste, pero el grueso se hizo en su momento. Lo que no tiene ninguna Cámara de España es el pasivo de los IBI del recinto ferial. La Cámara, generosamente, gestiona la Feria y aporta a la ciudad (hostelería, restauración…) la utilidad de la Feria, pero quien soporta el IBI es la institución, que es la propietaria del suelo.

 

–¿De dónde procederán ahora las ingresos de la institución?

–Independientemente de las aportaciones de las empresas, que serán voluntarias, y de las fuentes de financiación, estamos buscando empresas que van a patrocinar actividades. Además, ingresaremos por lo que se pague por los servicios que ofrecemos y seremos gestores de fondos comunitarios.

 

–¿Para cuando la ley autonómica de Cámaras?

–En Aragón, la ley está ya en el parlamento y en enero, como tarde, entrará en vigor. Entonces las Cámaras aragonesas tendrán su personalidad jurídica y tendrán fuentes diferentes para financiarse.

Fecha publicación: 20 de noviembre de 2014

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