Cámara de Zaragoza

Entrevista a Ana Lucía Vich, consejera económica y comercial de la Embajada de España en Praga

 

Ana Lucía Vich, consejera económica y comercial de la Embajada de España en Praga, analiza los principales desafíos de la economía checa, así como las prácticas relativas al comercio y la inversión que hay que tener presentes a la hora de acceder a este mercado.

 
EL EXPORTADOR:¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrenta la economía checa?
ANA LUCÍA VICH: Este país busca consolidar e incrementar el crecimiento económico actual. Para ello, resulta recomendable impulsar las inversiones en infraestructuras, aumentar la transparencia en la gestión pública y diversificar su estructura productiva hacia la industria de servicios.

A pesar de su buena posición geográfica, requiere una fuerte inversión en infraestructuras de transporte. El transporte por carretera representa el 80% del total y se realiza en un 14% del total de vías disponibles. La red de autopistas y autovías es de 1.098 kilómetros, con una densidad menor que la media europea. Además, aproximadamente un 10% de las redes viales está en malas condiciones.

Con un total de 15.636 kilómetros de vías ferroviarias, la República Checa es el país con mayor densidad de vía férrea de la UE. Sin embargo, la velocidad no supera los 160 kilómetros por hora, debido a las características de los viales. Solo 1.184 Kilómetros están preparados para velocidades de más de 120 kilómetros por hora.

Dado el déficit en infraestructuras, el uso efectivo de los 24.000 millones de euros asignados a la República Checa a través del Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea para los años 2014-2020 será fundamental para incrementar la productividad y la renta. Y en este sentido, la mejora de la eficiencia del gasto público, la eliminación de los obstáculos en la planificación y la ejecución de los proyectos públicos son clave.

EE: ¿Cómo funcionan las prácticas comerciales en la República Checa y cómo afectan al exportador español?
ALV: El exportador español puede encontrar un distribuidor o agente basado en Praga con una buena cobertura del país en su conjunto. Algunas empresas incluso ofrecen una representación para toda Europa Central, aunque lo recomendable es limitar el distribuidor a la República Checa y Eslovaquia, incluyendo a Hungría de forma excepcional.

Los márgenes para el distribuidor son similares a los del resto de los países de Europa del Este y sus contactos serán cruciales para desarrollar los negocios. Las reuniones con potenciales distribuidores son relevantes para determinar los precios, los obstáculos en el mercado y las oportunidades.

Los productos españoles llegan generalmente en camión. El área alrededor de Praga cuenta con numerosos almacenes y centros de distribución y es, de hecho, la plataforma de distribución del país.

Por otra parte, resulta conveniente incluir versiones en checo e inglés en la página web de la empresa. Esto resulta fundamental para atraer clientes potenciales en un país donde cerca de la mitad de la población compra productos on-line y que ocupó en 2013 la segunda posición en Europa, tras Irlanda, en lo que se refiere al porcentaje de negocios realizados a través de comercio electrónico, con un 26%.

EE: ¿Cuáles son las principales características que deben tenerse en cuenta dentro del ámbito de las inversiones?
ALV: La inversión extranjera se trata de igual forma que la nacional y está sujeta a los mismos impuestos y normativas. El nuevo Código Civil, vigente desde enero de 2014, la modificación de la actual Ley de Procedimiento Civil y la nueva Ley de Corporaciones Empresariales son las normas más relevantes en materia de inversiones.

La República Checa ofrece varios programas de ayuda destinados a distintas áreas. Estas iniciativas están disponibles tanto para para checos como para inversores extranjeros y están financiadas por los Fondos Estructurales de la UE.

EE: ¿Cómo son las relaciones bilaterales entre España y la República Checa?
ALV: 
España reconoció a la República Checa y estableció relaciones diplomáticas el 1 de enero de 1993, año en que se materializó la división de Checoslovaquia. En estas décadas, las relaciones se han incrementado favorecidas por la incorporación del país a la Unión Europea en 2004.
Buena muestra de ello son el aumento de las inversiones españolas, de las relaciones comerciales (entre el 20% y el 30%) y del flujo de turistas en ambas direcciones.

Las exportaciones españolas a la República Checa experimentaron en 2014 el mayor crecimiento dentro de los países de la UE, del 7,1%, solo superado por Croacia, con el 9,4%. Nuestras ventas muestran un aumento moderado pero creciente en los últimos años, pasando de representar el 2,6% del total en 2013 al 2,7% en 2014. Este crecimiento es superior al experimentado en las exportaciones a los países vecinos, salvo en el caso de Polonia.

EE: ¿Qué consejos daría a una empresa española que se plantee exportar a la República Checa?
ALV: 
Resulta útil adoptar una perspectiva regional que involucre a uno o más países de la región. Polonia y Eslovaquia serían los que podrían cumplir con una estrategia exitosa, con Hungría como tercera opción.

Posteriormente, hay que realizar un análisis en detalle para identificar oportunidades del sector específico y establecer una presencia local o seleccionar un socio en la zona para un marketingy distribución efectivos.

En cuanto a las compras públicas, la falta de transparencia en el proceso de licitación se mantiene como el obstáculo principal. Aunque han comenzado a cumplirse los compromisos para lograr licitaciones transparentes y justas, los rumores de disfuncionalidades se mantienen y el proceso de toma de decisiones del Gobierno es notoriamente lento. Esto hace que muchas veces dichas licitaciones se retrasen o sean canceladas.

EE: ¿Y a aquella que desee invertir?
ALV:
 Como respuesta a las condiciones económicas adversas de 2012, el Gobierno checo desarrolló una nueva estrategia destinada a mitigar la dependencia excesiva y unidireccional del comercio checo de Europa Occidental y del sector del automóvil y la maquinaria industrial.

Aunque aún se priorizan estos mercados, la nueva estrategia incluye mercados americanos y sectores como el de los productos químicos como base de la nueva exportación.

En este contexto, las empresas españolas pueden considerar la posibilidad de asociarse con compañías checas para un acceso mutuo más ventajoso a terceros mercados en América Latina y Europa del Este.

En materia de inversión en infraestructuras, es deseable que, en la participación en licitaciones públicas, las firmas españolas busquen la colaboración de empresas locales. Cobra especial importancia el aprovechamiento del know how español para acceder a proyectos comunitarios de interés para el país, como las redes transnacionales o los proyectos incluidos en el programaConnecting Europe Facility.

Las empresas checas y las agencias del Gobierno cuentan con escasa experiencia en paquetes de financiación agrupados para grandes proyectos o adquisiciones, mientras que destacan por su elevada capacidad técnica; existe, por tanto, beneficio mutuo de colaboración en este tipo de licitaciones.

Además de la financiación privada disponible, las empresas españolas pueden beneficiarse de los instrumentos de financiación disponibles a través del ICEX, COFIDES, CERSA o el ICO.

JAVIER GARCÍA CUESTA
Fuente: El exportador

Última actualización: 22 de febrero de 2016

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