Animación en el punto de venta

La oferta comercial aumenta cada día y esto significa que conseguir la fidelidad de un cliente es cada vez más complicado.

Siempre hablamos de la calidad del servicio, pero cuando la mayor parte de establecimientos ofrecen un buen servicio, el factor que consigue atraer clientes a nuestro comercio es la animación comercial.

Existen dos tipos de animación comercial, la permanente y la temporal.

La animación permanente es que está relacionada con el diseño interior del establecimiento y su decoración, así como con elementos que imprimen carácter al comercio, como el hilo musical.

La animación temporal es aquella que bien por aprovechar una fecha señalada o bien por iniciativa propia del establecimiento, utiliza diferentes elementos específicos para cada ocasión, que permiten sorprender al cliente y transmitirle la idea de que algo diferente está pasando en la tienda.

Clasificación de los medios de animación:

Psicológicos

Físicos

De estímulos

Personales

Los psicológicos están relacionados con las ofertas las promociones, la publicidad y la distribución interior del producto.

Los físicos son aquellos que reclaman nuestra atención por su ubicación en el establecimiento, aquí podemos encontrar elementos como las cabeceras de los lineales o las isletas.

De estímulos son aquellos que incitan a comprar a través de los sentidos. Desde un olor característico que siempre relacionemos con el establecimiento, a la cromatología de paredes, estanterías y elementos de publicidad, pasando por los sonidos o música de fondo y las proyecciones visuales.

Por último, las personales van desde los propios vendedores, a azafatas para promocionar algún producto.