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Las empresas de Aragón consideran que la crisis económica ya no va a ir a peor

Indicador de Confianza Empresarial del 2º trimestre de 2009

Zaragoza (30/4/2009). Más de 500 empresas aragonesas muestran su percepción de la situación económica a través del último Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elabora la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza. Constituyen un termómetro de la situación de las empresas ante la crisis económica, en el que la principal conclusión es que las cosas ya no pueden ir a peor. El ICE de Aragón del segundo trimestre de 2009 se sitúa en un índice de -34,7, casi idéntico al -34,4 del trimestre anterior, pero en el que se atisba una menor intensidad en el empeoramiento de la coyuntura.

El ICE resume los resultados de situación de las empresas en el primer trimestre de 2009 (-39,4, un nuevo mínimo histórico) y las perspectivas para el segundo trimestre (-30,1). Los datos de situación evidencian que el primer trimestre del año ha sido el momento de peor comportamiento de la actividad empresarial, mientras que las perspectivas sugieren, pese a ser negativas, un deterioro menos intenso para el periodo entre abril y junio. La crisis, en definitiva, puede haber tocado fondo, pero queda un largo camino de recuperación hasta volver a lograr tasas positivas de crecimiento.

El valor del índice de confianza oscila entre +100 y -100; los valores positivos señalan avances en la actividad y los negativos, retrocesos. El índice analiza la cifra de negocio, los precios de venta, las exportaciones, el empleo y la inversión, así como los factores limitadores de la actividad. Desde el último trimestre de 2007, el índice arroja tasas negativas.

Industria y comercio
La crisis económica golpea por igual a la industria y la construcción que al sector terciario (comercio y servicios). Sin embargo, se pueden observarse algunos matices en el indicador de confianza de la Cámara de Zaragoza. Así, industria y construcción son más pesimistas que comercio y servicios. Entre los factores que limitan la actividad de las empresas, sobresale la debilidad de la demanda, que notan casi un 90% de las empresas aragonesas (el 86,5%): el porcentaje llega hasta el 87,1% en comercio y servicios, mientras queda en el 83,5 en el sector secundario.

El indicador cameral constata asimismo uno de los problemas más graves que están padeciendo las empresas aragonesas: las dificultades de financiación. Un tercio de las empresas (33,4%) admite que encuentra dificultades para financiarse, aunque el porcentaje se dispara hasta el 42,6% para las empresas industriales y constructoras.

Un dato resume el ánimo actual de las empresas aragonesas. Si el 73,8% admite que su cifra de negocios ha descendido en el primer trimestre, el porcentaje de quienes esperan otro recorte entre abril y junio se reduce al 47,7%; el 42,4% considera que sus ventas seguirán igual. Un 80% de las empresas confía en mantener el empleo y un 70% en que los precios de venta permanezcan igual. Sólo el 3,6% se plantea invertir. El mayor porcentaje de incremento se registra en la exportación: un 14% de las empresas de Aragón espera vender más en el exterior, aunque el 35% teme recortes.