Hasta 2014, las exportaciones latinoamericanas fueron impulsadas por el insaciable apetito de China por las materias primas y por el incremento de los precios en los mercados internacionales. Los abundantes recursos naturales de la región proporcionaron beneficios económicos durante el auge de las materias primas. No obstante, esta tendencia también provocó una apreciación en el tipo de cambio para muchos países de la región, reduciendo la competitividad de los productos manufacturados.
Fuente: Coface