Cualquier fallo o no coincidencia con el clausulado del crédito documentario es susceptible de una reserva (desacuerdo con la forma de cumplimentar el clausulado que queda pendiente de revisión para que el proceso del crédito documentario siga su curso). Sin embargo, cada banco (que debe revisar los documentos) tiene un criterio más o menos estricto.
Debemos tener en cuenta que la persona que revisa los documentos no es un experto en el producto objeto de la transacción y, por tanto, va a basar su revisión en los contenidos estrictos de los documentos. Cualquier duda, por ejemplo en la descripción de la mercancía, provocará una reserva, ya que el banco no se expondrá a que esta variación en la descripción de la mercancía pueda ser debida a un error de trascripción o a un cambio real de la mercancía.
Un punto o un coma en la cantidad del crédito documentario puede ser muy importante. Por ejemplo en EE.UU. se utilizan las comas para puntuar los miles en las cantidades numéricas y en Europa se utilizan las comas para los decimales.
Se recomienda a las empresas beneficiarias del crédito documentario ser muy precisas en la confección de los documentos y ceñirse rigurosamente a las indicaciones del clausulado de la carta de crédito.